L'Espérance, c'est une douleur

La exposición presenta un panorama de los signos ocultos de la historia de la esclavitud, de la que formó parte el puerto de La Rochelle. En un intento de reconectar los síntomas de esta tragedia triangular con la realidad contemporánea, el artista brasileño André Vargas expresa su punto de vista sobre la diáspora negra y propone invertir las barreras del tiempo. Revelar y producir otro tipo de historia, capaz de interpretar mejor la esclavitud negra, exige una reflexión crítica sobre los símbolos más cristalizados de la colonialidad. Al poner de relieve la escasez de lugares conmemorativos capaces de reflejar este debate, la exposición es una invitación a reflexionar sobre la violencia de la esclavitud en Brasil, pero también en Francia. Para su exposición en La Rochelle, resultado de una residencia creativa de 48 días en el Centre Intermondes - Ethnopôle Humanités Océanes, André Vargas trabajó sobre la forma en que el legado de la esclavitud de origen africano se vive y afecta hoy a la cultura popular brasileña. Disponible en en pinturas, exvotos, objetos y pancartas, este trabajo se articula entre significante, significado y símbolos. Pero si bien las lenguas, la escritura y las palabras se entrelazan aquí con una reflexión sobre la historia del comercio triangular, una comprensión profunda de la fuerza y el impacto de su arte requiere también un interés por el mundo espiritual de la religión umbanda (una práctica sincrética que reúne a santos católicos y a los orixas del panteón africano yoruba).